La Junta Central de Usuarios del Vinalopó, L' Alacantí y Consorcio de Aguas de la Marina Baja confía en que a lo largo del próximo mes de octubre se haya firmado el acuerdo de las reglas de explotación del trasvase Júcar-Vinalopó con la Confederación Hidrográfica del Júcar. Esas reglas son las que regularán las transferencias de los aportes hídricos entre las cuencas fluviales del Júcar y el Vinalopó hasta el año 2027.
Las conversaciones se encuentran avanzadas y podrían quedar cerradas en las próximas semanas.
Así se informó este pasado miércoles en la asamblea general de la entidad de regantes, cuyos miembros han recibido de buen grado la marcha de los trabajos para la redacción, aprobación y firma de esas reglas de explotación.
En la asamblea de regantes también se dio cuenta de que en el año hidrológico 2024/2025, que arrancará este próximo 1 de octubre, los regantes del Vinalopó recibirán como mínimo una aportación desde la cuenca del río Júcar de 22 hectómetros cúbicos de agua, que será el mismo volumen hídrico que se dejará de obtener de pozos de sequía.
De mantenerse el ritmo actual de evolución de aportaciones hídricas, los regantes estiman que los regadíos que se nutren del Júcar-Vinalopó puede estar equilibrados, sin necesitar agua extraída de acuíferos en un plazo de tres años, según ha destacado este jueves Ángel Urbina, presidente de la entidad de regantes.
Los regantes del Segura con agua garantizada
Por otro lado, en calidad de integrante de la Junta de Gobierno de Riegos de Levante, Urbina ha destacado que los recortes en la disposición de agua a los que ha dado luz verde la Confederación Hidrográfica del Segura no van a tener una repercusión destacada en el Camp d’Elx porque, ha subrayado, el trasvase Tajo Segura garantiza la disponibilidad de agua.
