El Elche ha vuelto a dejar para el último día del plazo las operaciones que cerrarán su mercado de invierno. El delantero argentino Ezequiel Ponce ya se encuentra en el estadio Martínez Valero, a la espera de la confirmación oficial de su cesión procedente del Spartak de Moscú, mientras que la llegada del lateral uruguayo Lucas Olaza aún no se ha producido. La buena noticia para la afición franjiverde es que el goleador Lucas Boyé ha reanudado los entrenamientos dispuesto a cumplir su contrato.
Tanto Ezequiel Ponce como Lucas Olaza llegarán cedidos, hasta final de temporada, con una opción de compra a favor del conjunto ilicitano. El ariete argentino, que ya jugó en la liga española en la temporada 2016/17 con la camiseta del Granada, ha sido el elegido para ocupar la vacante que dejó el delantero Darío Benedetto, que se marchó a Boca Juniors. También ha sido una apuesta de Christian Bragarnik por si, a última hora, llegara alguien dispuesto a pagar la cláusula de rescisión de Boyé, hecho que no entra en los planes.
En el capítulo de salidas tampoco se prevén grandes movimientos, más allá de la cesión de Axel Werner al Arsenal de Sarandí. Este lunes no ha estado en el primer entrenamiento de la semana y en su lugar ha subido al primer equipo el canterano Lluís Andreu. El club intentó la contratación de Jaime Seoane, al que el Huesca no ha dejado salir, y la de Kike Pérez, del Real Valladolid, y al que el equipo de Pacheta, según ha dado a conocer la cuenta Entrenadores Fútbol España, no ha permitido su marcha.