Investigadores de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche han instalado medio centenar de captadores en el casco urbano y los alrededores del municipio ilicitano para medir la calidad del aire e identificar sus zonas más contaminadas.
Los dispositivos se han colocado en farolas y postes cerca de espiras de control del tráfico que el ayuntamiento utiliza para conocer el número de coches que circulan por un determinado punto de la ciudad.
A través de los captadores se evalúan las concentraciones de dióxido de nitrógeno y ozono presentes en el aire para y de forma se asocia la concentración de gases contaminantes con el tráfico de vehículos y establecer la relación de ambos con el entramado urbano.
Después de una semana de recogida de datos, se analizarán las concentraciones de dióxido de nitrógeno y ozono en el aire, y los investigadores plasmarán los datos obtenidos en mapas de distribución donde se puedan apreciar las áreas con mayor concentración de gases contaminantes.
El estudio, que lleva a cabo el Laboratorio de Contaminación Atmosférica de la UMH, forma parte del convenio de la institución académica con el Ayuntamiento de Elche para determinar la calidad del aire y supone una herramienta clave para la gestión medioambiental que el consistorio enmarca en su plan estratégico Elx 2030 para hacer del municipio una ciudad verde.
Entre otros aspectos, el trabajo permitirá comprobar por primera vez cómo ha variado la situación en el centro de la ciudad tras la peatonalización de la calle Corredora y la Plaça de Baix, en pleno casco histórico del municipio.