En torno a 300 personas se han manifestado en la tarde de este pasado viernes en Elche para reclamar al gobierno municipal, integrado por PSOE y Compromís, que no se derribe la Cruz de los Caídos del Paseo de Germanías, en el barrio del Plá, tal y como se ha proyectado en el marco de una actuación para la rehabilitación integral de la plaza en la que está ubicada.
Convocada por una plataforma ciudadana ‘Defiende la Cruz’, creada con el objetivo de reivindicar la permanencia del monumento en la zona, a la movilización se sumaron PP, Vox y Ciudadanos Elche.
Durante la movilización se gritaron consignas como “la cruz no se toca” y se reclamó al gobierno municipal que “deje de lado los criterios ideológicos" y mantenga ese símbolo que "no entiende de bandos".
Se acusó a PSOE y Compromís de estar “centrado en dilapidar monumentos” y se insistió en que la cruz "no molesta a nadie".
Más de 5500 firmas en apoyo a que no se derribe
Además, el PP ha recabado en las últimas semanas más de 5500 firmas en apoyo a la reivindicación de que la Cruz de los Caídos del Paseo de Germanías de Elche no sea derribada. Lo ha hecho en el transcurso de una campaña impulsada con ese objetivo.
Manifiesto profesores de Historia
Por su parte, el alcalde de Elche, el socialista Carlos González, ha dejado claro cuando se ha referido a la polémica actuación que es necesario remodelar el parque del Paseo de Germanías en el que está emplazada la Cruz de los Caídos al mismo tiempo que cumplir con la Ley de Memoria Histórica suprimiendo el monumento.
Junto a la postura del equipo de gobierno en el Ayuntamiento de Elche, un grupo de 60 historiadores y profesores de Historia de centros de enseñanza de la provincia de Alicante y Murcia han suscrito un manifiesto en el que se defiende que la Cruz de los Caídos es “una recreación interesada y parcial” de la “dictadura franquista” que “no debe estar en un sitio público, sino en un museo donde se explique las nuevas generaciones” su “verdadera connotación, origen, autoría y contexto histórico” para que “nunca se olvide la relación de la Iglesia católica con el régimen dictatorial de Franco”.