Los días con viento que se han vivido en las últimas semanas en Elche han agudizado las molestias por malos olores que emanan de la planta de basuras de la sierra del Cremats en los vecinos que residen en el entorno de la misma.
Los trabajos de vaciado y sellado de la balsa de lixiviados que se están ejecutando no han finalizado y los vecinos se quejan de que no saben del resto de medidas prometidas por el Ayuntamiento ilicitano y la Diputación de Alicante, que es la administración que lidera el Consorcio de municipios que gestiona esas instalaciones.
Entre esas otras medidas estaban la instalación de sensores en todas las instalaciones de la planta de basura para monitorizar la emisión de gases y la creación de una barrera vegetal de pinos en torno a esa planta de tratamiento de residuos, a la que llega la basura de varias localidades del Vinalopó y la Vega Baja.
Los vecinos de las zonas afectadas, que son Santa Ana, Vallongas y Altabix, e incluso urbanizaciones un más alejadas de las instalaciones como Bonavista y Buenos Aires, han reclamado agilidad en la ejecución de todas las acciones comprometidas, al tiempo que han denunciado que en los últimos días se ha observado la salida de líquido de lixiviados desde una de las áreas de acceso a la planta de basuras. Se trata de un líquido, insisten los vecinos de la zona, que puede contaminar las aguas subterráneas que discurren por esa parte del municipio.
Piden una implicación mayor del alcalde Pablo Ruz
Los vecinos han reclamado también una mayor implicación y contundencia del alcalde de Elche, Pablo Ruz, a la hora de exigir a la Diputación de Alicante la puesta en marcha de un ambicioso plan de inversiones en la planta de basuras para hacer realidad actuaciones como su cerramiento integral y de todas sus instancias que es, insisten, la única solución a acabar definitivamente con el problema de los malos olores.
Virgilio López, portavoz de los vecinos afectados por los malos olores de la planta de basuras del Baix Vinalopó.