La Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Elda realizará en los próximos días analíticas de vertidos en las zonas industriales de la ciudad, con el objetivo de comprobar y mejorar la calidad del agua.
Esta iniciativa prevé la realización de 50 pruebas analíticas puntuales con las que se pretende comprobar los niveles de determinadas sustancias químicas; se trata de detectar y controlar la posible presencia de selenio y níquel en los vertidos, ya que son dos sustancias que la planta depuradora de Elda no puede eliminar y en varias ocasiones se ha detectado su presencia.
Estas pruebas se realizarán de manera rutinaria, y según Sarah López, concejala de Medio Ambiente, asegura que “hasta la fecha no se habían realizado por la situación sanitaria”. Además, la edil ha recordado que Elda cuenta con una ordenanza municipal que regula de manera detallada los vertidos a la red del alcantarillado donde se establecen las normas de uso de la red de alcantarillado, las obligaciones que deben cumplir los usuarios y las sanciones por incumplimiento de lo anterior.
La Mancomunidad Intermunicipal del Valle del Vinalopó, entidad de la que depende la depuradora de Elda, ha anunciado la puesta en marcha de un plan para evitar los vertidos industriales incontrolados en los cuatro municipios de la Mancomunidad, así como la modernización de la planta depuradora.