El Ayuntamiento de Villena ha adelantado este miércoles que ha dado instrucciones a sus servicios jurídicos para que inicien el proceso para la presentación de un contencioso administrativo contra la decisión de la Generalitat Valenciana de autorizar la instalación de tres plantas fotovoltaicas en el municipio.
Esas tres instalaciones, han explicado fuentes municipales, cuentan con informes ambientales municipales desfavorables.
“La decisión responde a la convicción de que las plantas Atalaya Solar, Frutasol y Villasol, todas ellas ubicadas en el mismo lugar y colindantes las unas con las otras, promovidas por el mismo grupo, se tramitaron en expedientes diferentes para no superar la potencia de 50 MW y poder tramitarlas a través de la Generalitat, y no ante el Gobierno Central”, apunta un comunicado remitido por el Ayuntamiento de Villena en el que se añade que “Atalaya Solar tiene una potencia de 33,48MW, Frutasol supera los 44 MW y Villasol presenta la misma capacidad cercana a los 50MW”.
Los informes municipales en torno a esas instalaciones fotovoltaicas consideran que la suma de estas tres plantas supera los 100 MW, aunque cada uno de ellos se ha tramitado de manera separada y como proyectos independientes, por lo que “podría suponer un fuerte impacto en un área natural protegida como es Sierra Salinas”.
“En un principio, la solicitud de instalación de estas tres plantas de la misma empresa decayó al caducar su derecho de conexión a la Red Eléctrica, una vez que no logró la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), decisión que fue revocada por la Comisión Nacionalde los Mercados y la Competencia (CNMC), que dio la razón a la empresa promotora”, ha explicado el Ayuntamiento de Villena que ha señalado que “finalmente, logró la autorización de implantación por parte de la Generalitat Valenciana”.
“El Ayuntamiento abre el proceso judicial contra la decisión de la Generalitat para evitar el impacto medioambiental que supondría este gran proyecto de tres plantas fotovoltaicas”, concluye el comunicado.