La pista cubierta del Polideportivo El Toscar toma el nombre de Manolo Hurtado
El entrenador crevillentino, de 78 años, creó la Escuela de Baloncesto del Parque Deportivo y entrenó al Club Baloncesto en Silla de Ruedas, ascendiéndolo a la máxima competición nacional
La pista cubierta del Polideportivo El Toscar tiene nuevo nombre. A partir de esta semana, esta instalación ha pasado a llamarse pista Manolo Hurtado Belén, en reconocimiento a uno de los precursores del baloncesto en Elche, amante del deporte y profesor de Educación Física. El Ayuntamiento de Elche ha querido homenajear así la trayectoria de este crevillentino, en un acto que contó con el propio Hurtado; el concejal de Deportes, Vicente Alberola; el alcalde, Carlos González; y numerosos amigos y compañeros.
El alcalde de Elche, Carlos González, reconoce que “es un homenaje justo y merecido a quien se le puede considerar como el padre del baloncesto ilicitano” y recuerda el papel “decisivo” de Manolo Hurtado en la escena deportiva de Elche dado su empeño de visibilizar la importancia de la actividad física. “Practicar deporte nos hace encontrarnos mejor y ser más felices”, asegura el alcalde.
Manolo Hurtado, por su parte, ha agradecido el gesto con sorpresa: “Nunca hubiese esperado esto; jamás busqué reconocimientos sino la ilusión que me enseñaron en casa con dos máximas: colabora y trabaja siempre con la verdad por delante”. Además, Hurtado resalta la hermosura del deporte porque “da tranquilidad y alegría a quien lo practica”. “Ese es el verdadero premio porque es útil para todas las personas y sirve hacer el bien por los demás a través de la actividad física”, asegura.
Manolo Hurtado (Crevillente, 1941) abrió el primer gimnasio de su localidad natal. Posteriormente, se trasladó a Elche, donde inauguró otro en la calle Blas Valero y jugó en los equipos locales de baloncesto. Dio clases de Educación Física en los institutos de La Asunción, La Torreta, Sixto Marco y en el Politécnico. Como entrenador, en 1980 creó la Escuela de Baloncesto del Parque Deportivo y en 1992 entrenó al conjunto de básquet de silla de ruedas del actual Club Baloncesto en Silla de Ruedas, elevándolo a la máxima categoría. Ahora, con más de setenta años, continúa ligado al deporte como fondista.