La Policía Nacional evita la puesta en marcha en Elche de una fábrica clandestina de tabaco

En el transcurso de la operación policial se ha intervenido material con el que podrían haber elaborado cerca de 40 millones de cigarrillos, es decir dos millones de cajetillas, que, atendiendo a las condiciones de salubridad de las instalaciones, podrían causar daños importantes a la salud de los consumidores. Además, con su venta se habría vulnerado los derechos de propiedad industrial de dos importantes marcas tabacaleras y defraudado a la Hacienda Pública más de seis millones y medio de euros.

Según han informado fuentes policiales, la investigación comenzó a partir del hallazgo de indicios sobre la posible instalación de una fábrica clandestina de tabaco en Elche. La información apuntaba a que detrás del desarrollo de esa actividad ilícita se encontraba una organización asentada en Bulgaria, comprobando los agentes que la organización disponía en España de un almacén de seguridad que utilizaban para la primera recepción del material y, tras depositarlo allí varios días, lo trasladaban a la fábrica. A finales de noviembre de 2016 se tuvo conocimiento de la llegada de un camión conteniendo maquinaria industrial para la fabricación ilegal de cigarrillos, cuyo destino era Elche.

En el presente mes de marzo, se descubrió un traslado del tabaco ilícito Elche, pudiéndose localizar una nave alquilada por la organización, que fue registrada por la Policía Nacional, procediendo a la detención de cinco ciudadanos búlgaros, algunos de ellos con antecedentes por estos mismos delitos en Bulgaria y España.

La nave se encontraba perfectamente acondicionada con habitáculos para la estancia de los trabajadores, con camas y duchas, además de una zona común con cocina y comedor. Se encontró también material suficiente para insonorizarla y un dispositivo de inhibición de señales para impedir el contacto telefónico de los trabajadores con el exterior.

Arrestos en 2016

Parte de la organización desarticulada fue arrestada en un operativo realizado en julio del 2016. La organización compraba la hoja de tabaco a granel en países tradicionalmente productores de la misma y los trabajadores se desplazaban desde Bulgaria cada campaña para trabajar encerrados y a destajo, entre dos semanas y un mes, en la elaboración de tabaco falso e ilícito.

El dispositivo desarrollado el pasado verano concluyó con el desmantelamiento de tres fábricas clandestinas de tabaco en Toledo, Salamanca y Málaga, con la detención 22 personas y la incautación de maquinaria y material por valor de 7’9 millones de euros.