Elche |
La semifinal por el ascenso a Primera Nacional de fútbol sala femenino ha propuesto un cambio de escenario. El Clínica Blasco Joventut d’Elx y el CN Caldes tienen previsto verse las caras, el sábado 18 de julio, en tierras castellonenses. La Federación Valenciana y la Catalana han pedido a la Española que el segundo finalista se decida en la pista del pabellón de Peñíscola. Quien gane se medirá al Intersala Zaragoza, el sábado 25 de julio.
En un principio, el playoff estaba preparado para que se disputara en un mismo fin de semana y en una sede única, que era Esplugues de Llobregat, con los cuatro primeros clasificados del grupo II de la Segunda Nacional. Sin embargo, el líder Esplugues decidió no pelear por dar el salto de categoría y cedió el factor pista al segundo clasificado, el Intersala, quedando el primer partido en este escenario, a 328 kilómetros por carretera de Caldes y a casi 500 kilómetros de Elche.
Por esta razón, Joventut d’Elx y Caldes aceptan ahora jugar en un punto casi equidistante entre ambas localidades, en la localidad castellonense de Peñíscola, a 325 kilómetros desde Elche y 250 kilómetros desde la población catalana. El duelo será justo dentro de un mes y los dos equipos están trabajando a conciencia para llegar de la mejor manera posible, a diferencia de los chicos que apenas han contado con tiempo para poner el físico en óptimas condiciones. También se había propuesto Castellón, que pillaba un poco más cerca al Joventut d'Elx, mejor clasificado en la tabla, pero Caldes prefiere Peñíscola.
El equipo dirigido por Álex Jiménez se encuentra trabajando desde esta semana en el pabellón Esperanza Lag y desde la semana anterior en las instalaciones del polideportivo Isabel Fernández de Torrellano.