La operación ha sido desarrollada por agentes de la Guardia Civil del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de Elche, que el pasado 13 de febrero inspeccionaron el recinto junto al joven sancionado.
Según fuentes policiales, el criadero se encentra ubicado una parcela rústica sin vallado, formada por casetas individuales, de enrejado metálico, donde había alojado un perro por caseta.
Los Agentes comprobaron in situ, junto con el propietario de la parcela sita en Crevillent, la existencia de un total de 21 perros adultos, de razas consideradas potencialmente peligrosas, varios cachorros, también de razas peligrosas y otros ejemplares, de razas no peligrosas, llegando a sobrepasar la treintena de animales.
Al inspeccionado se le requirió toda la documentación necesaria para la tenencia y cría de este tipo de canes, no pudiendo aportarla en el momento. Por ello, el hombre ha sido denunciado administrativamente por 9 infracciones diferentes, que tiene que subsanar de forma inmediata.