La UMH de Elche, líder de spin-offs activas en la red de universidades públicas valencianas

La Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche es la institución de la red de universidades públicas de la Comunitat Valenciana que más spin-offs tiene, según un estudio promovido por la Conselleria de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo con el objetivo de evaluar las condiciones del entorno institucional general y universitario en particular y su influencia sobre la creación de empresas basadas en resultados de investigación.

Bajo el título de ‘La creación de spin-offs con base en la investigación de las universidades públicas valencianas’, el análisis ha ido elaborado por un equipo dirigido por José María Gómez Gras, catedrático del departamento de Estudios Económicos y Financieros de la UMH.

El informe se ha realizado a partir de 572 cuestionarios y, a lo largo de 156 páginas, detalla desde la características motivacionales de las spin-offs creadas en el seno de las universidades valencianas al perfil de los docentes que las impulsan, pasando por los principales problemas a los que se enfrentan y la áreas en las que mayoritariamente se circunscriben.

A fecha de noviembre de 2017, las cinco universidades públicas de la Comunitat Valenciana (Universidad Miguel Hernández de Elche; Universidad de Alicante; Universidad Jaume I de Castellón; Universidad Politécnica de Valencia; y Universitat de Valencia), acreditaron 54 spin-offs activas, de las que 24 tenían como germen la UMH, lo que supone que la universidad ilicitana contaba a esa fecha con el 44% de la empresas activas creadas en el seno de las instituciones universitarias valencianas.

Según el citado estudio, el perfil medio del investigador implicado en la puesta en marcha de una spin-off es el da un hombre de entre 45 y 54 años, sobre todo Personal Docente Investigador (PDI).

Además, el informe señala que existe “una clara barrera” a la participación de la mujer ya que por cada ocho investigadores que impulsan una mercantil de base tecnológica solo hay una liderada por una investigadora: “Un tema particular sobre el que queremos incidir por su importancia, es el relativo a la implicación por género”, recoge el estudio que añade que ese dato “supera con creces los porcentajes habituales de involucración emprendedora en otros ámbitos” y que expone que esa relación “nada tiene que ver con la correspondiente del censo de investigadores de las universidades públicas valencianas” que se cifra en “aproximadamente 1,5 hombres por cada mujer”.

En lo que se refiere a las ramas de conocimiento a partir de las que surgen las spin-offs, prevalece la rama Ingeniería y Arquitectura (40,85%),seguida de la de Ciencias (25,1%); mientras que Salud (18,27%) y Ciencias Sociales y Jurídicas (15,77%), presentan un porcentaje algo menor.

Asimismo, el fin principal de las empresas creada en el seno de las universidades tiene una “orientación al desarrollo de nuevos productos, servicios o procesos, lo que implica una investigación desarrollada con aplicaciones prácticas, más cercana al mercado”.

El estudio promovido por la Conselleria de Economía Sostenible también aborda la variable motivacional para la creación de una spin-off, apuntando que prima el de la salida laboral de los miembros de los integrantes del grupo investigador que lo forman.

Por otro lado, el estudio devela claramente que entre los principales obstáculos a la creación y desarrollo de spin-offs “destacan los relacionados con formación, capacidades y habilidades de los investigadores; con la legislación y políticas de las administraciones y universidades; y con la falta de un adecuado apoyo financiero”.

Recomendaciones

A partir de los dato analizados, el estudio expone distintas recomendaciones que van desde el desarrollo de mecanismos que faciliten la identificación e incorporación de promotores con perfil senior y amplia experiencia a la reivindicación de la necesidad de favorecer las ayudas específicas para gestión y consultoría a fin de facilitar que las spin-offs desarrollen sus planes estratégicos.

Facilitar que grupos de investigación que han desarrollado tecnologías con potencial de mercado, puedan realizar pruebas de concepto; poner en valor los resultados de investigación susceptibles de convertirse en base de nuevas spin-offs y facilitar su conocimiento por empresas, particulares e inversores, es básico; potenciar la formación de nuevos doctores en ámbitos de gestión de la tecnología, y en particular en gestión de empresas con base tecnológica; y el impulso de medidas que faciliten el acceso a financiación y ayudas económicas específicas para la creación y desarrollo de las empresas de base tecnológica, son otras de las sugerencias que concluye el estudio.