El sólo hecho de estar nominado al Oscar es de por sí un premio, sobre todo para la carrera comercial de las películas seleccionadas. Eso es lo que le ha pasado a La sociedad de la nieve, ya que la decepción por no alcanzar el premio puede paliarse con la satisfacción de ver que la película está teniendo un formidable impacto internacional.
También está el caso contrario que a pesar de los esfuerzos de la academia para que la película ganadora no tenga problemas en su carrera comercial fuera de Estados Unidos no siempre da el resultado apetecido. Oppenheimer, el film ganador de este año todavía no se ha estrenado en Japón, aunque, si no pasa nada, está previsto que llegue a las pantallas niponas el próximo día 29.
Y en el apartado de aniversarios, recordamos la figura del productor cinematográfico Cesáreo González
