Iker Díaz comenzó a dirigir el Balonmano Benidorm a mediados de diciembre después de la falta de resultados positivos que el club acusaba en esas fechas y en sustitución del entonces titular en el banquillo, Carlos Esteve.
Díaz entró con buen pie, con una victoria que parecía augurar un cambio, aunque había que tomar esta afirmación con pinzas porque la victoria fue frente al colista. Desde entonces, los buenos resultados tampoco han acompañado al nuevo entrenador. Cinco derrotas en los cinco últimos partidos dejan al Servigroup en una delicada situación, con sólo 6 puntos, empatado con el colista que con un empate y una victoria en esas mismas jornadas, apunta a que podría haber una recuperación y podría resucitar en cualquier momento.
Razones para la mala racha
Hemos preguntado en esta entrevista cómo ve Díaz a su equipo, en qué momento se encuentra y, sobre todo, qué está sucediendo para que, de 19 encuentros, se contabilicen 15 derrotas y sólo 2 victorias (los otros dos partidos son, obviamente, empates).
Díaz ve a su equipo fuerte en defensa, pero cree que hay que trabajar más las transiciones y, en cuanto a las razones para la mala racha, considera que no hay uno, sino varios. Para empezar, las lesiones han hecho imposible que entrene, ni siquiera en una ocasión, con el equipo completo; en segundo lugar, cita la financiación, porque el Benidorm es un club modesto y no puede competir con otros de División de Honor Plata (ni de ASOBAL) en ese aspecto. Por último, Díaz afirma que hay que ir, sin embargo, "más allá" y menciona un tercer factor: el sociológico. Puntualiza Díaz que el club es "un gran desconocido" entre los jóvenes y, de esta manera, es imposible tener una cantera sólida.
Todas las respuestas de Iker Díaz, en la entrevista.