En los ayuntamientos de Callosa y Polop, como adelantaba Onda Cero el pasado viernes, las candidaturas progresistas no alcanzaban un acuerdo y dejaban el gobierno al PP.
En Callosa, finalmente, a pesar del acuerdo entre PSOE y los independientes de VLC, Compromís no sumaba fuerzas y, ante el fracaso del pacto cada grupo acababa votándose a sí mismo, de manera que la fuerza más votada, el PP, con Andrés Molina a la cabeza, se imponía en la votación final y lograba la alcaldía del municipio. Desde el PSOE se ponía en duda la gobernabilidad en un escenario inestable donde la mayoría efectiva era progresista y advierten a Compromís que va a tener que retratarse en cada moción que se presente a pleno.
En Polop aún es más complicado el escenario porque la única concejala valencianista no sólo no se unía al PSOE en un pacto que prolongara la alcaldía de Gabriel Fernández, el candidato del PSOE y cabeza de la lista más votada, sino que alzaba su brazo para dar su voto al candidato del PP, que finalmente se proclamaba alcalde, José Luis Susmozas.
La candidata de Compromís per Polop obedecía, así, el dictamen de la ejecutiva local que por 12 contra 2 votos fue favorable a conceder la alcaldía a Susmozas porque, según fuentes comarcales de los valencianistas, se ha perdido la confianza personal en los miembros del PSOE.