El Ayuntamiento de Altea ha presentado hoy a su aprobación un presupuesto de 35 millones de euros para el año 2022. Entre las partidas más destacables, la inversión en Servicios Sociales, de 1’2 millones para ayuda a la ciudadanía más vulnerable y las inversiones en mejora de infraestructuras hídricas, urbanismo y dependencias municipales.
La desaparición temporal de la regla de gasto ha permitido realizar más inversiones, lo que para el ayuntamiento es algo positivo pero el PP resalta que ha servido de excusa para endeudar más al ayuntamiento en más de 3 millones de euros.
En cuanto a las inversiones: además de 1,2 millones de euros para Bienestar Social, se destinarán también cantidades importantes: 620.000 euros para la brigada municipal; 320.000 euros para la limpieza, intensificada en los centros escolares, otros 300.000 euros de incremento para la Pública, 200.000 para planes de sostenibilidad en turismo o 100.000 euros más para Seguridad Ciudadana y otros 100.000 para el centro de formación de adultos tanto para personal como para mobiliario. A pesar de ello, la portavoz popùlar Rocío Gómez, ha señalado "olvidos importantes" como la potabilizadora o las ayudas a empresarios y han criticado al gobierno de falta de diálogo con la oposición afirmando que "se habla mucho de Presupuestos Participativos pero ni PSOE ni Compromís queréis negociar nunca con nosotros los presupuestos. Se nos han dado a tres días del pleno y ya cerrados", ha criticado la edil popular.
Todo este debate tenía lugar esta mañana en un pleno extraordinario que volvía a celebrarse hoy telemáticamente debido a la alta incidencia de casos de Coronavirus, según ha explicado expresamente el alcalde de Altea, Jaume Llinares, en el inicio del mismo.
Tres puntos componían el orden del día: la aprobación de la cuenta general 2020, la aprobación del límite de gasto financiero y la aprobación del presupuesto para 2020.
En cuanto a las cuentas generales, la edil de Hacienda, Xelo González ha asegurado que los parámetros financieros del ayuntamiento son "muy buenos" y ha destacado que "el plazo de pago a proveedores está ahora en 9 días. muy inferior al máximo marcado por la ley que es de un mes". Además, se ha sufragado ya un 96% de la deuda.
Por su parte, la oposición tanto de PP como de C’s han puesto de relevancia que vuelven a faltar las cuentas de la Fundación Schloter. Además, desde el PP se criticaba, precisamente, que se haya dado preferencia a seguir pagando a los bancos "en lugar de apoyar a autónomos y pymes en un año de pandemia y cuarentena", ha dicho Pere Barber.
En cambio, la portavoz socialista, Vicenta Pérez, veía precisamente en la pandemia la causa de que no se haya podido hacer más.
Finalmente, tanto las cuentas como los presupuestos se aprobaban con la abstención de Ciudadanos y el voto en contra del PP.