Esta semana aparecía flotando cerca de las playas de Altea, un ejemplar de uno de los "monstruos" marinos más grandes de nuestro Mediterráneo. Se trata de una cañabota, un tiburón carroñero que puede mediar hasta 5 metros de longitud y que sorprendía a quienes se encontraban paseando y bañándose en la playa. Concretamente, el ejemplar aparecido en las aguas alteanas era una hembra de 4,6 metros de longitud.
Hasta el lugar acudió un equipo de la Universidad de Valencia para tomar muestras del animal y mejorar el conocimiento sobre una especie de la que se conoce poco por habitar los fondos marinos a gran profundidad.
La coordinación entre Policía Local, ayuntamiento, autoridades costeras y el Seprona fue crucial para poder remolcar al animal a tierra y proceder a su estudio.