El consistorio quiere minimizar los daños que puedan sufrir estas infraestructuras por posibles temporales que se desarrollen en esta temporada invernal y reparar los que se produjeron en el último episodio de mala mar, que afectó tanto a los lavapiés de la playa como a la tubería general que une la conducción de agua de estas instalaciones.
Por eso, de la mano de la empresa Hidraqua, se van a realizar una serie de mejoras que evitarán nuevos perjuicios.
El edil de Ciclo del Agua de Benidorm, José Ramón González de Zárate, ha explicado hoy que “para evitar en la medida de lo posible que estos daños vuelvan a producirse”, se está llevando a cabo una “nueva canalización para la tubería general de los Lavapiés”. La nueva tubería discurrirá, a partir de ahora, “en paralelo a la nueva pasarela en lugar de por mitad de la playa”, de manera que quedará más protegida y “se simplifican las labores de cribado mecánico de la arena”. Los Lavapiés también se desplazarán, quedando más próximos al paseo.
González de Zárate no descarta que se lleve a cabo la instalación de fosos de hormigón para que se acumulen allí las aguas de una posible subida de la marea, algo que ya se hizo enla Playa de Levante.
