Aunque el Tribunal Constitucional aclara que la sentencia no tiene carácter retroactivo y las plusvalías cobradas hasta la fecha siguen siendo legales, el hecho de no poder ejecutar el impuesto a partir de ahora supone que los ayuntamientos no podrán cobrar uno de sus principales ingresos en 2022
En la Marina Baixa, eso implica que los ayuntamientos dejarían de ingresar más de 10 millones de euros tirando por lo bajo. Sólo en los dos ayuntamientos que más volumen mueven de ese impuesto, Benidorm y La Vila Joiosa, ya se perdería alrededor de los 8 millones. El concejal de Hacienda de Villajoyosa, José Ramón Uclés, ha valorado para Onda Cero que su ayuntamiento" dejaría de percibir 2 millones de euros", mientras que Benidorm su edil Aida García Mayor, asegura que "calculábamos ingresar 5 millones en 2022, aunque de media Benidorm solía ingresar algo más: alrededor de 6,8 millones de euros". "Este año habíamos acortado las previsiones debido a la situación sanitaria", añadía García Mayor. También son cuantiosas las cantidades que dejaría de ingresar La Nucía, más o menos 1,8 millones de euros, mientras que Finestrat cifra la pérdida en torno al millón de euros.
Otros ayuntamientos más modestos, como Altea o Alfaz, dejarían de percibir 600.000 y 500.000 euros respectivamente.
Muchos de los concejales de hacienda, como García Mayor, afirman que "el borrador de Presupuestos para 2022 ya estaba muy adelantado y tendremos que ajustarlo", lo cual supondrá, seguramente, "que sufrirá algún retraso su presentación". Así se transmitía también desde Finestrat. Otros, como José Plaza, edil de Hacienda de Alfaz del Pi, confian en que "este inconveniente no retrase la presentación de los presupuestos en tiempo y forma".