Desde la empresa se había recurrido la denegación del ayuntamiento de ese permiso de apertura, pero con esta inadmisión del Supremo, la sentencia es firme y el bar de la isla de Benidorm se queda sin licencia de de apertura. Así lo explica Lourdes Caselles, concejal de urbanísimo y aperturas,
Esta última resolución respalda todas las actuaciones anteriores del consistorio como señala Lourdes Caselles
Cabe recordar que la empresa comenzó la explotación del restaurante en 1968. Desde 1981 a 1991 la empresa liquidó la tasa por ocupación de la vía pública del bar en precario, pero en octubre de 2017 se dictó una orden ministerial en la cual resolvía que no había lugar a la existencia de derechos concesionales compensativos ni a favor del Ayuntamiento ni de terceros.