El pleno de Benidorm ha aprobado hoy por mayoría volver a licitar por procedimiento abierto y ordinario la concesión de la gestión de la estación de autobuses que ahora pasará de tener dos lotes a tres al haber, la anterior concesionaria, accedido a liberalizar el hotel.
Con los votos a favor de Partido Popular y Psoe y la abstención de Ciudadanos se da luz verde así a iniciar un nuevo concurso público después de que el anterior quedara desierto y de que la adjudicación por procedimiento negociado sin publicidad tampoco diera sus frutos al no presentarse ninguna de las empresas consultadas.
El nuevo pliego de condiciones establece tres lotes, uno para la estación de autobuses que parte de los 516.647 euros, un segundo para el centro comercial por 9.100.000 euros y el tercero para el hotel y la primera planta del aparcamiento subterráneo por 14.900.000 euros.
Las empresas podrán presentarse a los distintos lotes, pero se primará las “ofertas integradoras” que incluyan los tres lotes. Aun así, el concurso sería declarado desierto si ninguna de las ofertas integradoras, o las sumas de los tres lotes no supera los 20 millones de euros.
En caso de que las ofertas integradoras sí fueran superiores a los 20 millones de euros, sí que se produciría la adjudicación, pero el Ayuntamiento procedería al pago de los 4,5 millones de euros restantes al actual concesionario, hasta llegar a los 24,5 millones de euros en los que está valorada la obra realizada y no amortizada del complejo. “Así daríamos cumplimiento al convenio suscrito de mutuo acuerdo y no habría apropiación indebida porque, efectivamente, la obra se ha ejecutado y el inmueble tiene ese valor”, ha explicado en el pleno la edil de Urbanismo, Lourdes Caselles.
Además, el nuevo pliego aumenta también el plazo de vigencia de la concesión hasta alcanzar los 40 años.
Con la nueva adjudicación se da cumplimiento a una sentencia del TSJCV de 2007, declarada firme por el Supremo en 2012, que declaraba nulo un acuerdo plenario sobre un modificado en la concesión de la estación de autobuses y que condenaba al Ayuntamiento a rescindir el contrato y volver al licitar de nuevo el complejo.