Benidorm será escenario de pruebas de un proyecto piloto para implantar un sistema de teleasistencia no invasiva en la población vulnerable.
A través de una aplicación, que se desarrollará en fases posteriores, se monitorizará los datos de consumo de agua y electricidad de personas en situación de dependencia adheridas al programa y, mediante inteligencia artificial, se podrá detectar consumos anómalos o interrupciones de suministro que comparados con una serie de patrones establecidos hagan saltar una alarma indicando que el morador de ese hogar puede estar teniendo una dificultad.
La alarma puede detectar “un fallo, alteración o interrupción en un suministro, en un dispositivo médico o en cualquier otro tipo de dispositivo monitorizado, como pueda ser un respirador o un equipo de diálisis. Reaccionará incluso a cambios imprevistos de hábitos, a consumos inusuales de luz y agua, urgencias médicas y hasta tomas de medicación” ha detallado Vicente Porcar representante de Global Energy & Trading (GET), empresa encargada del desarrollo tecnológico del proyecto.
Esta alarma se trasladara a Servicios Sociales para que tomen la decisión de contactar o no con el usuario o sus familiares según el protocolo.
El proyecto “Teleasistencia Benidorm” lo está desarrollando el Instituto de Inteligencia Artificial de la Universidad Politecnica de Valencia y el Ayuntamiento de Benidorm y cuenta con la colaboración de las concesionarias que gestionan los suministros que se va a monitorizar. Además la Agencia Valenciana de la Innovación aportará 100.000 euros (un 70%) de los 135.000 euros de inversión necesarios para que la “teleasistencia no invasiva” eche a andar.
Inicialmente el público objetivo de este servicio será el ciudadano en situación de dependencia que ya está siendo usuario de la teleasistencia directa y está siendo objeto de un seguimiento por parte de los Servicios Sociales municipales. Actualmente son alrededor de 60 los empadronados de Benidorm incluidos en el servicio de teleasistencia.
Participar en este programa es voluntario y los usuarios o sus familiares tendrán que dar su consentimiento. Los datos se tratarán de forma anonimizada por parte de la aplicación. “Es la primera vez que vamos a conjuntar datos de consumos de agua y electricidad para elaborar perfiles de consumidor para servicios avanzados de tutelaje a medida para personas mayores y dependientes, vulnerables y en riesgo de exclusión”, ha explicado el alcalde, Toni Pérez.
El proyecto se empezó a gestar en septiembre del año pasado y según el calendario previsto en mayo de este año ya se dispondrá de los primeros informes de implantación y captura de datos, en enero de 2024 se habrá concretado el programa de inteligencia, en junio ya se dispondrá de resultados de las pruebas piloto y la implantación total del programa está prevista para septiembre de 2024.