Ya ha salido publicado el informe de seguimiento de la sequía y la escasez del mes de junio de la Confederación Hidrográfica del Júcar, y la principal novedad es esa emergencia en la que está inmersa nuestra comarca que obligará a seguir tomando medidas extraordinarias.
En principio no afectarán al abastecimiento urbano, garantizado por la planta desalinizadora de Mutxamel y a las plantas de la Mancomunidad de Canales del Taibilla, después de que la CHJ haya rechazado la petición del Consorcio de Aguas de la Marina Baixa de recibir parte del caudal propio del Júcar. Sin embargo, sí afectarán al regadío según el comunicado de la CHJ.
Aunque en principio el municipio más afectado por las restricciones en el regadío sería Callosa d'en Sarrià, este municipio no implantará ninguna medida excepcional dado que empezó a recortar el riego el pasado año en previsión de la situación que se avecinaba, según ha confirmado a Onda Cero su alcalde, Andrés Molina.
Sí lo ha hecho Altea. A través de un bando su alcalde ha prohibido el uso del agua par riego de jardines, huertos, terrazas o zonas verdes y deportivas,así como el llenado de piscinas o baldeo para la limpieza de calles. Una prohibición que afectan a la Sierra Altea, Altea Hills, Mascarat y la Malla, zonas que quedan fuera de la afección del Consorcio de Aguas comarcal.
Los grandes municipios del consorcio no sufrirán las restricciones de igual modo dado que les llega, para el riego, agua reutilizada de la Estación Depuradora de Benidorm. Los municipios integrados en este consorcio son Benidorm, Villajoyosa, Altea, l'Alfàs del Pi, La Nucía, Finestrat y Polop