La Generalitat Valenciana ha abierto un expediente sancionador a la EPSAR (Entidad de Pública de Saneamiento de Aguas Residuales de la Comunidad Valenciana), por verter aguas sin tratar al mar en la zona de afección y proteccio´n del parque natural Serra Gelada de Benidorm.
Los vertidos se realizaron en febrero como consecuencia de las obras de sustitución de un calderín en la estación de bombeo número 1 de Benidorm. Una actuación que, aunque fue comunicada por la EPSAR, previamente a que ocurriera, no tenía permiso, como refleja en una respuesta de la consellera del área, Salomé Pradas, a la pregunta formulada por la diputada socialista Mayte García, a la que ha tenido acceso Onda Cero.
Además figura que se hicieron analíticas del agua del mar por los laboratorios Proaguas Costa Blanca y Labaqua, hubo un seguimiento por el equipo del parque natural de Sierra Helada y no se detectaron afecciones significativas de su calidad.
El comunicado informa además que no había ninguna alternativa técnica al vertido, motivo por el cual aunque la previsión era que las obras durasen diez días, se logró acortar tiempos hasta los 4 días.