La Declaración considera “no aceptable” la repercusión que la piscifactoría podría tener sobre el pecio Bou Ferrer y los fondos marinos debido a los residuos y estima que podría ocasionar “efectos adversos significativos sobre el medio ambiente”.
La empresa Niordseas lleva años tramitando la ampliación de la instalación que mantiene frente a las costas vileras y a la que, desde el principio, se opuso la Cofradía de Pescadores de la Vila Joiosa y, en su apoyo, el ayuntamiento vilero que no ha querido realizar manifestaciones pero en el que la noticia, según ha podido saber Onda Cero ha sido recibida con satisfacción.
Niordseas planeaba una ampliación de los 504.000 metros cuadrados de los que dispone en la actualidad para incrementar la producción de la piscifactoría desde las 3.500 toneladas de pescado por año en las que cifra su tope actual hasta las 5.000 toneladas anuales. Es decir, un incremento del 43% de su capacidad de cría. El proyecto se ha tropezado con algunos informes negativos anteriores, como los dos de la Dirección General de Cultura y Patrimonio, uno de 2020 y otro, éste vinculante, de este mismo año y en el que se informa de que ya se ha formado una “gruesa capa sedimentaria” sobre la parte descubierta del pecio, que está perjudicando a las ánforas, la nave y los metales que están hundidas en las aguas.
Esta nueva declaración negativa complica aún más a la empresa la realización del proyecto.
En el AUDIO, conversación con el Secretario de la Cofradía de Pescadores de la Vila Joiosa, Pepe Rogles.
