Nadie ha escuchado este último derrumbe por lo que ha debido ser durante la noche de ayer o la madrugada de hoy, sin que pueda precisarse el momento exacto. Pero lo cierto es que la caída es ya el cuarto derrumbe del techo y prácticamente está ya en el suelo la mitad bóveda que está sobre el Altar Mayor. Así, aunque la empresa que ejecuta las obras haya trasladado allí los andamios, no pueden iniciarse las obras hasta no evaluar la totalidad de los daños y el riesgo que suponen para los obreros –ya que no hay que olvidar que durante unos trabajos de rehabilitación se hundió también el techo de la sacristía por el peso de un obrero. Después, se trazará un plan director de los trabajos a realizar. Todo esto impide, también, que pueda realizarse una valoración económica de los daños.
Unos daños que son visibles, también, en uno de los arcos que sostiene la estructura de la cúpula, según ha informado para Onda Cero el cura párroco, Vicent Castaño
Desde hace cinco años y medio se están llevando a cabo en la iglesia trabajos de rehabilitación gracias a un convenio entre ayuntamiento y obispado pero, ahora, habrá que reexaminar el estado de toda la estructura para tratar de evitar nuevos incidentes.