El alto número de cerámicas encontradas en superficie habían alertado a los arqueólgos Alejandro Pérez y Jaume Molina, éste último catedrático de arqueología de la Universidad de Alicante, sobre la posibilidad de que hubiera en la zona una explotación agraria. "Las prospecciones realizadas por georadar, sin embargo, descubrieron que había muros, así que decidimos excavar". Al excavar, no sólo se encontraron estos muros sino también restos de techos columnas y baños que, por su organización y materiales, no ofrecen lugar a dudas de que se trata de una casa romana. La villa descubierta disponía de patio de trabajo y estructuras termales. Esta acción se enmarca dentro del proyecto ‘Explotación del espacio agrario rural en el mundo antiguo alrededor del río Algar’, para el que Altea ha aportado 8.000 euros, realizada gracias al convenio de colaboración que han firmado las Concejalías de Urbanismo y Cultura con la Universidad de Alicante.
Los trabajos de intervención tienen duración aproximada de un mes y el alcalde de Altea, Jaume Llinares ha prometido que Altea realizará acciones para adquirir los terrenos para que sean municipales y pueda seguir trabajándose en ellos.