El gobierno de Altea defiende la construcción del segundo puente sobre el río Algar para que las nuevas vías no afecten al actual, que es Bien de relevancia Local. Salen, así, al paso de las críticas del PP que aseguraban que este segundo puente supone un grave impacto medioambiental y paisajístico.
El PP recordaba hace unos días que FGV había propuesto sustituir las vías del tren en el mismo puente, dentro de las actuaciones para modernizar la línea del TRAM. El gobierno alteano, en cambio, ha optado por convertir el puente actual en peatonal y, según afirma el edil de Medio Ambiente y Urbanismo, José Orozco, "no habrá impacto ambiental alguno". Antes al contrario, para Orozco "dará continuidad a la Vía Verde, hará de mirador a esa zona y que no afectará al Coll de Galvany".
Orozco dice estar sorprendido de que el PP se convierta ahora en defensor del Algar cuando hace unos años proyectaba construir allí una gran urbanización.
Por otra parte, Orozco también ha anunciado que "el ayuntamiento de Altea va a sacar a licitación el contrato para el mantenimiento del barranco dels Arcs el próximo mes de octubre".
Orozco, que ha afirmado que los barrancos y el curso del río Algar están en continuo mantenimiento en previsión de que pueda sobrevenir un episodio de fuertes lluvias o una DANA.
El concejal es consciente de que una DANA podría causar destrozos como lo hizo en años recientes como 2017 o 2019. En ese sentido, Orozco ha manifestado que se están adoptando medidas y destinando recursos para mantener limpios los barrancos y la desembocadura del Algar, como esta nueva adjudicación, como los 850.000 euros procedentes de la subvención de la Fundación Biodiversidad, dependiente del Ministerio.