Como dice el refrán, "con la iglesia hemos topado en Finestrat". Al menos es lo que siente su alcalde, Juan Fran Pérez Llorca, quien tacha de "indignante" la inacción del Obispado de Orihuela en la finalización de las obras del templo parroquial de Sant Bertomeu. Una situación ante la cual piensa llevar a pleno una moción para declarar su estado en ruina y poder así ejecutar de manera subsidiaria su rehabilitación, pasándole después el cargo al Obispado.
El primer edil lamenta no sólo el deterioro de la iglesia, sino que lleve dos años sin dar servicios al pueblo: “Ya no podemos esperar más. Es un desprecio claro hacia todos los vecinos. Es muy triste no poder despedir a tus vecinos en la iglesia de tu localidad. Así que en los próximos plenos vamos a instar a declarar la ruina del edificio. Daremos un plazo al Obispado para que ejecute las obras. Si no lo hace, las ejecutará el Ayuntamiento a coste del propio Obispado”, declaró ayer el primer edil.
La situación lleva así dos años, después de que una empresa contratada por el Obispado de Orihuela- Alicante iniciara las obras de rehabilitación de la cúpula y el techo del templo, pero tras derrumbamientos producidos por lluvias en primavera de 2022, las obras se pararon y no se volvieron a retomar.