TORMENTAS TORRENCIALES

Las lluvias dejan carreteras cortadas y puentes arrasados en el paraje alicantino del Algar

La Confederación Hidrográfica del Júcar comenzó a desembalsar agua del pantano de Guadalest el sábado por la tarde debido a que se encontraba al límite de su capacidad

Silvia Yus

Marina Baixa | 29.03.2022 06:00 (Publicado 28.03.2022 13:43)

rio algar callosa

La tromba de agua del fin de semana ha dejado imágenes de calles inundadas en Altea, carreteras cortadas y puentes arrasados en el paraje del Algar. Desde el pasado domingo, el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat Valenciana decretaba el fin de la preemergencia por lluvias en toda la Comunitat Valenciana. La normalidad ha llegado también a los puertos de la Comunitat, tras permanecer durante los últimos días cerrados o abiertos parcialmente de forma intermitente.

Las lluvias fueron especialmente intensas durante el sábado, cuando los registros más destacados de lluvias, según la Agencia Estatal de Meteorología, fueron en la comarca de la Marina Baixa los 231 l/m2 de Tàrbena, los 178 l/m2 de Bolulla y los 162 l/m2 de Callosa d'En Sarrià. En Altea se recogieron 84,6 litros por metro cuadrado, 98 l/m2 en Polop o 96 l/m2 en Confrides.

También hubo que cortar la carretera cv755 en Castell de Guadalest y el Ayuntamiento de Altea cerró el puente del Sogai por la crecida del río Algar en su desembocadura y la carretera de la Sierra de Bernia por desprendimientos.

El sábado por la noche, la Confederación Hidrográfica del Júcar se vio obligada a abrir las compuertas del pantano de Guadalest para desembalsar agua pues el embalse se encontraba al límite de su capacidad con 12 hectómetros cúbicos de agua cuando el máximo son 13. Esto junto, con los episodios de lluvias, provocó que el caudal del río Algar alcanzara los 116 m3/ segundo en su desembocadura y que se inundara la carretera nacional 332 a su paso por Altea porque el sistema de alcantarillado era incapaz de absorber tal cantidad de agua.

De la misma manera, el paraje de las fuentes del Algar estuvo cerrado y acordonado, y la crecida de las aguas ocasionó desperfectos en vallas, cercados y hasta se llevó por delante uno de los puentes de acceso al paraje.