Estas obras de asfaltado, construcción de una nueva acera e instalación de luminarias, suponen una inversión de 350.000 euros que aportan en su totalidad las arcas municipales y que tenían como objetivo reasfaltar este vial y dotarlo de alumbrado público.
El vial se extiende a lo largo de kilómetro y medio y carecía tanto de acera como de iluminación, aun siendo un vial cada vez más utilizado y con un nivel de tráfico rodado en aumento constante. Por esos motivos, los vecinos reclamaban que se dotara de acera y de iluminación pues el paso por el vial, especialmente en horas nocturnas, suponía un grave riesgo tanto para conductores como, sobre todo, para peatones. Así lo explica el alcalde del municipio, Bernabé Cano
Las obras han consistido en dos fases y han incluido la la limpieza de las cunetas, la compactación del firme, colocación de nuevas zahorras y reasfaltado además de la instalación de badenes para reducir la velocidad de los vehículos. En la segunda fase, se ha dotado al vial de una acera con bordillo perimetral compuesta por unos 2.200 metros cuadrados de acera ancha y se ha iluminado la zona con la instalación de 23 farolas.
