La Nucía participa en un proyecto de investigación sobre la efectividad de robots sociales como ayuda para personas de la tercera edad.
Ayer, los directores científicos del proyecto, Rosabel Roig, coordinadora del proyecto y catedrática de Tecnología Educativa de la Universidad de Alicante y Vicent Martines, director de la Seu Universitària, presentaban a los usuarios del Centro de Tercera Edad La Casilla al robot, de aspecto humanoide y 1,20 metros de estatura, Pepper, un robot capaz de impartir clases de gimnasia e interactuar con las personas que asisten a sus clases, dotado con seguimiento de la mirada, preguntas y respuestas o sensibilidad a las caricias.
Ayudante, pero no sustituto
Hasta 60 usuarios participaron en las clases de Pepper en esta experiencia aunque la doctora Roig ya puntualizaba que los robots sociales "se están revelando como una herramienta muy útil para 'ayudar' en las actividades humanas con personas mayores", pero, para tranquilidad de todos, las máquinas "no van a sustituir al hombre".
En concreto, explica Roig que, "mientras que Pepper explica el ejercicio, el monitor humano puede ir vigilando a todos los participantes y corregir sus posturas o darles consejos para hacer mejor el ejercicio".
Pepper detecta, gracias a la tecnología que integra, tanto el lenguaje verbal como el no verbal y puede, incluso, reconocer el estado de ánimo de su interlocutor, gracias al análisis de la posición de la cabeza y el tono de la voz
