Alberto Núñez Feijoo aseguraba que los datos, tantos de deuda como de PIB y el resto de indicadores económicos, hacen que España esté a la cola de Europa en cuanto a recuperación de la economía a niveles prepandemia. Hasta 4 puntos por debajo de la recuperación se encuentra España y, por ese motivo, hay que implementar políticas que se encaminen a "apostar por el empleo y la economía, porque es apostar por el turismo" y "no gastar lo que no se tiene y pagar lo que se debe, que es una buena receta para una familia, una empresa o un gobierno". Otra medida sería potenciar los sectores que dan mayor riqueza al país, como el turismo. Feijoo ha llamado la atención sobre los muchos españoles que aún no pueden pagarse unas vacaciones y ha propuesto no castigarles con la tasa turística, sino al revés, bajarles los gravámenes “a las rentas bajas, moderadas o muy bajas”. De esa manera, ha dicho, "las familias más modestas podrán disponer de algo de dinero que destinarán al ocio y las vacaciones".
Por otra parte, Feijoo ha propuesto a los hoteleros diez medidas que está dispuesto a adoptar si gobierna: entre ellos, afirma que deben tener un PERTE específico con fondos europeos, que valora al menos en 12.000 millones de euros, retomar el programa de bienestar social y termalismo del IMSERSO y bajar el impuesto especial de hidrocarburos y el IVA de calefacción y refrigeración hasta el 5%. Así hasta 10 entre las que también se incluyen “un Plan Renove para reformas de establecimientos, reducción de tasas aeroportuarias, ayudas a las agencias de viajes, cuidar el turismo rural o atemperar la devolución de los créditos ICO
También Feijoo se ha manifestado en contra de las medidas que ha propuesto el gobierno a instancias de Podemos para incrementar la aportación de las entidades bancarias. Para el líder popular, todo gravamen a la banca repercute en el ciudadano de una u otra manera.
Feijoo ha añadido que hay improvisación en la gestión de ese impuesto. El gobierno, ha dicho, "no sabe cómo lo va a implementar ni cuál va a ser la base imponible" y asegura que "los bancos van a repercutirlo o bien a través del incremento de las comisiones a los clientes o los intereses de los préstamos bien en la disminución de retribución de los ahorros en cuentas", por lo que es “una política que va en contra de los ciudadanos porque todos, de una u otra amanera, tenemos una relación con los bancos”. Además, ha dicho, no entiende que un gobierno progresista “suba los tipos de interés y añada un impuesto a la subida de las hipotecas o los préstamos”.