Se les acusa de vender un coche robado en Checoslovaquia, que custodiaban en calidad de depositarios judiciales.
La investigación, como ya informó Onda Cero, se inició en enero de 2018 cuando se recibió el aviso de un hombre que denunciaba en la comisaría de Benidorm que le habían robado su vehículo en la República Checa pero que el GPS con el que iba equipado el vehículo, lo había localizado en las instalaciones de los ahora procesados. Cuando la policía se personó para requisarlo, éstos alegaron que lo habían comprado desconociendo su procedencia.
En abril, estos dos hombres pidieron al juzgado que les entregara el vehículo por considerarse propietarios del mismo. El juzgado aceptó pero quedando ambos encausados en calidad de depositarios. Algo de lo que hicieron caso omiso, de las obligaciones que tenían como depositarios y en agosto vendieron el coche, que estaba tasado en 30.000 euros.
Ahora, el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), según informa la agencia EFE, imputa a los dos hombres un delito de malversación impropia, por lo que se les juagará este martes.
