Fiscalía pedirá 3 años para cada uno de los tres acusados (un directivo y dos mandos intermedios), en el juicio por el accidente ocurrido en 2016 y que costó la vida a una cuidadora a la que atacó un tigre que no se encontraba debidamente enjaulado.
La acusación particular elevará la petición de prisión a los 4 años por un delito contra los trabajadores y otro de homicidio por imprudencia en una vista oral que durará tres días, del 21 al 23 de diciembre, en un juzgado de Lo Penal de Benidorm, donde en cambio las defensas solicitarán la libre absolución.
La fallecida, Ainhoa P., que en el momento del suceso tenía un hijo de dos años, falleció el 2 de julio de 2016 atacada por un tigre cuando realizaba labores de limpieza en la jaula después de que, al parecer, una de las puertas que comunicaban los cobijos se encontrara abierta.
La investigación policial descartó que se tratara de un caso por imprudencia de la trabajadora ya que se constató durante la investigación que la cuidadora no había sido informada del protocolo de seguridad en el manejo de animales peligrosos, el cual debería ser de obligado cumplimiento para una labor de riesgo como la que desempeñaba. Por su parte, la acusación ejercida por la familia de la víctima considera que Terra Natura relajó el cuidado de sus empleados y que la fallecida carecía de la necesaria formación en prevención de riesgos.
Entre sus argumentos también defienden que los protocolos de riesgos establecen que en ese tipo de labores se realicen en la presencia de otro empleado como "recurso preventivo" para disminuir el riesgo y, en todo caso, actuar de inmediato en caso de incidente.
Según afirma la Agencia EFE, fuentes de la empresa se han limitado a expresar su respeto a la actuación de la Justicia y su "consternación" por lo ocurrido.