En la tarde de ayer, sobre las cinco y media, un agente de la Policía Local de Altea rescataba a un conductor cuyo vehículo fue atrapado bajo el túnel de Garganes, bajo las vías del TRAM, después de caer una tromba de agua que en apenas cinco minutos dejó 30 litros por metro cuadrado.
La tromba cayó con igual intensidad en otros puntos de la comarca, como en Benidorm, desde donde vecinos de la zona alta de Beniardá colgaban cómo bajaba el agua, pero también en Polop y en Callosa d’En Sarrià, cuyo puente volvió a generar una acumulación importante de agua brevemente.
En todo caso, fue un susto pasajero pero donde el problema fue mayor fue, como decimos en Altea. Allí el conductor, pese a la lluvia que caía, y las vallas que prohibían el paso, se metió en el túnel.
Vicente Orozco, uno de los testigos que bajó a intentar ayudar cuando vio la situación desde su casa, lo contaba así para Onda Cero Marina Baixa