La edil del área, Isabel Perona, ha confirmado la noticia que adelantaba Onda Cero. El estacionamiento regulado volverá a La Vila Joiosa el próximo 15 de junio. La vuelta de este servicio será progresiva: la primera fase de la puesta en funcionamiento de este servicio, se centra en la zona de centro ciudad y “principalmente en las calles en las que ya estaba la zona azul en funcionamiento anteriormente”, en la primera adjudicación que ya tuvo el municipio “debido a que se reutilizarán temporalmente los parquímetros ya instalados en estas calles”. Posteriormente, el servicio se extenderá a nuevas zonas azules del municipio, con la adquisición de nuevos parquímetros por parte de la concesionaria, y también a la zona de costa, donde se está habilitando el estacionamiento de pago de zona naranja.
La Vila ya está repintando, como saben nuestros oyentes, las zonas de estacionamiento regulado. Los precios convenidos con la concesionaria reduce en 0,24 €/hora la anterior tarifa y bonifica 15 minutos de estacionamiento con los comercios locales. Así pues, las nuevas tarifas pactadas son de 0,56 €/hora para no residentes y de 0,14 €/hora para los residentes en zona azul y 0,56 €/hora para todos en la zona naranja. La anulación de denuncia se fija en 2,73 € para la zona azul y en 4,68 € para la naranja.
No a todos les gusta la forma de gestionar esta nueva adjudicación. El Partido Popular ha criticado que el equipo de gobierno del tripartito haya doblado las plazas de estacionamiento del antiguo contrato de la zona azul y triplicado la zona naranja.
Así lo ha señalado el portavoz popular, Jaime Lloret, que afirma en un comunicado que esta adjudicación tiene un descarado afán recaudatorio. Se pasa, asegura Lloret, de las 340 a casi las 600 plazas de zona azul actuales, mientras que, la zona naranja, casi se triplica, pasando de 180 a 450 plazas”.
El portavoz del PP asegura que su partido está a favor de instalar una zona azul en la Vila, pero siempre que esté orientada a facilitar la rotación en la zona comercial para dinamizar el comercio, no como un mecanismo recaudatorio.