Hasta pasadas las 11:00 no se lograba descolgar la primera de las campanas tras un gran esfuerzo de los operarios por desligarla de su yugo y cargarla en los amarres de la grúa.
Es el primer paso para poder abordar una reforma de la torre campanario de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, que afectará tanto a su exterior como a elementos interiores, como la escalera y que tendrá un coste total en torno a los 250,000 euros, de los cuales, 50,000 pertenecen a una donación municipal.
Los trabajos, nos cuenta el director de Vilamuseu, Antonio Espinosa, "también incluirán la sustitución del yugo actual donde se sustentan las campanas por el original, para que luzcan como estaban en origen" y, además, se va a instalar "un sistema para que las campanas puedan ser tocadas también de forma manual", ya que ahora sólo pueden hacerse sonar de forma electrónica.
Por seguridad, nos dice Espinosa, "la grúa se ha instalado en la Plaza de la Generalitat" ya que tenía mucho peso como para instalarla en la Plaza de la Iglesia porque "no tiene suficiente compactación como para soportar el peso de la grúa porque el subsuelo está lleno de tumbas", puntualiza el arqueólogo.
Los trabajos de descendimiento de las campanas han sido supervisados por un helicóptero de la policía, la patrullera de la guardia costera de la Guardia Civil, y el dron de Policía local de la Vila Joiosa y han generado mucha expectación entre los viandantes.
