El último pleno extraordinario de la Vila Joiosa se ha celebrado en la mañana de hoy miércoles porque la normativa vigente obliga a que se celebre 48 horas antes del pleno de investidura como mínimo. Un pleno que ha servido para ratificar el acta de la última sesión y también para escuchar a los concejales que abandonan sus cargos y han quedado fuera de la nueva corporación. Todos han coincidido en felicitar a funcionarios, rivales políticos y compañeros de partido aunque han destacado algunos discursos por emotivos o combativos.
Así, con lágrimas en los ojos se despedía el edil de Hacienda y Deportes, José Ramón Uclés. También le impedía la emoción elaborar un discurso fluido al edil de Educación Xente Sebastià pero, sobre todo, ha sido notable el discurso de la edil popular, Charo Escrig, que se marcha al Consell y que, tras 20 años de concejal, ha tenido palabras de agradecimiento para todos sus compañeros y, sobre todo, para los sucesivos alcaldes que ha conocido y junto con los que ha trabajado desde gobierno u oposición. Así, recordaba a José Miguel Llorca, 'Chemi', que "me dio la oportunidad de iniciarme en este apasionante mundo de la política", también al socialista Gaspar Lloret, con el que "compartí etapas de gobierno y de oposición"; para su actual portavoz, Jaime Lloret ha reservado Escrig su agradecimiento por la confianza que depositó en ella "dándome competencias en muchas áreas muy significativas del gobierno" y, finalmente, dirigiéndose al actual alcalde en funciones, Andreu Verdú, ha dicho que "siempre he encontrado en ti, disposición a escuchar y conversación agradable y amable, que para mí son valores a considerar".
El alcalde saliente, Andreu Verdú, cerraba el acto recordando lo aprendido; agradecía a todos su labor, desde sus "compañeros de trabajo a los miembros de la oposición" pasando por "técnicos y prensa" y pedía perdón por los posibles errores cometidos que "nunca han sido para molestar a nadie". Verdú, concluía, se queda "con lo bueno" y afirmaba que "siempre es un orgullo poder servir y ser alcalde del pueblo dela Vila".
El discurso más combativo ha sido el del edil de Compromís, José Carlos Gil, que reclamaba “responsabilidad” al gobierno de Carlos Mazón en la Comunitat y al de Marcos Zaragoza en la Vila, para no dejar que se den “pasos atrás” y se regrese a una “España en blanco y negro” con gente que confunden “gobernar con mandar” y que “no reconoce la diversidad” ni “la violencia de género aunque tenga candidatos que la practican”.