La pandemia de coronavirus provocó multitud de efectos directos e indirectos alrededor del mundo: confinamientos sociales, saturación de los servicios públicos, turbulencias en la economía... Aquí, en El Camp de Morvedre, el COVID-19 fue el responsable, incluso, de algunos movimientos poblacionales destacados. Con la llegada del coronavirus, muchos vecinos y vecinas de la ciudad optaron por trasladarse al interior de la comarca, un entorno más rural y alejado de aglomeraciones, uno de los vectores de transmisión perfectos para el COVID-19.
Ahora, más de tres años después de la irrupción de la pandemia de coronavirus y lejos de volver a sus lugares de origen, esas personas se han quedado a vivir, de manera definitiva, en el interior de El Camp de Morvedre. Se trata de movimientos poblacionales que, a día de hoy, se han visto consolidados. Un ejemplo de todo ello es Gilet, cuyo padrón está viviendo un crecimiento continuo desde la irrupción de la pandemia de coronavirus. Por ello, ahora, desde el Ayuntamiento de Gilet, tratan de dar respuesta a esta encrucijada mediante la potenciación y fortalecimiento de sus servicios públicos.
"Hemos crecido muchísimo estos últimos años. Estamos, ahora mismo, en 3.800 habitantes y, después de la pandemia, hemos visto un incremento poblacional", ha explicado el alcalde de Gilet, Salva Costa, en una reciente entrevista en Onda Cero Sagunto. "Gilet, históricamente, ha sido un pueblo de segunda residencia, de veraneo. Por tanto, necesitamos tener infraestructuras para un futuro próximo", ha avanzado Gilet en conversación con 'Más de Uno Sagunto', en referencia a su propuesta de un nuevo centro de salud y de una nueva residencia para el mandato que ahora comienza.