La Audiencia Provincial de València juzga, a partir de hoy, a una veintena de personas acusadas de formar parte de una organización criminal que introducía mercancía falsificada procedente de China. La trama tenía su sede en una empresa de Sagunto y, desde El Camp de Morvedre, enviaba esa mercancía a varios puntos de la geografía española, entre ellos, Alicante y Madrid. La Fiscalía solicita penas de hasta noventa y cinco años de prisión por, además, once delitos contra Hacienda, ocho delitos de falsedad documental y un delito de contrabando.
Concretamente, se juzga a veintiuna personas acusadas de formar parte de una organización criminal dedicada a la introducción opaca en España de grandes cantidades de mercancía procedente de China, principalmente, textiles y calzado, ocultando la cantidad real y su valor económico. De acuerdo con la Fiscalía, la red estaba dirigida por una mujer que, desde Sagunto, gestionaba los trámites de aduana e introducción de la mercancía a través del Puerto de València. La acusación pública añade, además, que la mujer también se dedicaba a vender facturas sobre operaciones simuladas o inexistentes para generar cuotas de IVA simuladas.