De momento la dirección ha comunicado al Comité de empresa que deben empezar a negociar un plan de jubilaciones que afectaría a 37 personas. Sin embargo los trabajadores se temen que esto acabe con el cierre de la línea de laminados que supondría la supresión de 200 puestos de trabajo y que a la larga, según temen, podría suponer la deslocalización y el cierre de la factoría de Puerto de Sagunto lo que afectaría a más de 400 familias.
Los actos de protesta se han iniciado con la instalación de un campamento en el aparcamiento de la factoría y una concentración en las puertas de la fábrica. Además los trabajadores han anunciado huelga desde el día 22 de marzo y hasta el 30 de abril.