La Comunitat Valenciana ha batido su récord histórico de tierras agrarias dejadas de cultivar, básicamente por falta de rentabilidad. En 2024 se han abandonado 176.446 hectáreas, según revela un estudio de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) elaborado a partir de la encuesta Esyrce del Ministerio de Agricultura. La superficie abandonada aumentó este año en 2.770 hectáreas, lo que representa un incremento interanual del 1,59%, y deja una de cada cinco parcelas de cultivo baldía.
AVA también alerta de que la valenciana fue la autonomía que mayor retroceso sufrió en 2024, una circunstancia que la consolida como la región autónoma con mayor superficie dejada de cultivar, por delante de regiones con mucha mayor extensión como Castilla-La Mancha (158.173 Ha), Andalucía (130.204 Ha), Castilla y León (116.197 Ha) y Aragón (113.212 Ha). Mientras la Comunitat Valenciana abandonó más campos, el conjunto de España recuperó 7.339 Ha en el último año, situando la superficie baldía en 1.030.535 Ha. De esta manera, la C.Valenciana ya supone el 17% de las tierras agrarias dejadas de cultivar de todo el país. La pérdida de superficie agraria se eleva a 14.879 Ha en los últimos cinco años.
El cultivo que más superficie perdió este año en la Comunitat Valenciana es el almendro (2.216 Ha que representan un retroceso del 2,4%) debido a los bajos precios en origen ocasionados por la entrada masiva de importaciones californianas de peor calidad, y a la disminución de producción por la sequía. Los cítricos continuaron en 2024 su tendencia descendiente, tanto en naranjas como en mandarinas, al perder 1.347 Ha. Otros cultivos que retrocedieron son los frutales de hueso (melocotones, nectarinas, ciruelas, albaricoques, cerezas, etc.) que cayeron en 908 Ha, el viñedo (-381 Ha) y el caqui (-158 Ha).
Entre las producciones valencianas que elevaron su superficie destacan el aguacate (+309 Ha) que con un aumento del 8,38% se afianza como la principal alternativa de cultivo en zonas cálidas, el olivar (+272 Ha) motivado por la subida de los precios del aceite, las hortalizas y flores (+258 Ha) y el kiwi (+31 Ha).
El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, denunció que “la falta de respuestas eficaces por parte de las administraciones aboca a los productores a abandonar. La Unión Europea y el Gobierno español siguen sacrificando la agricultura como moneda de cambio en acuerdos como el de Mercosur". "Y la Generalitat sigue sin afrontar el problema de las estructuras agrarias, más reducidas que en resto de España", añade. Aguado asegura que mientras "no se garantice una rentabilidad digna, los mayores se irán y los jóvenes no continuarán la explotación familiar"
AVA reclama "menos palabras de falso ecologismo y falsa sostenibilidad, y más medidas reales de apoyo que conviertan la agricultura en una actividad empresarial más segura, sólida y atractiva. Lo demás son pamplinas que nos llevan a más campos abandonados, más maleza, más ratas, más plagas, más vertederos, más incendios y más desierto”.