Decir que el Levante UD se enfrenta al peor mercado de traspasos de las últimas temporadas no desvela nada nuevo. La maltrecha situación económica en la que dejó al club Quico Catalán obliga a los granotas a vender a todo aquel jugador por el que lleguen ofertas, al menos a escuchar todas las ofertas que lleguen.
De momento, el primero que podría salir es Álex Cantero por el que el Huesca ya ha trasladado una oferta al conjunto granota para contar con el futbolista hasta final de temporada pero en calidad de cedido.
El jugador, que ha perdido protagonismo desde el arranque de temporada, quiere buscar lejos del Ciutat los minutos que no le da Calleja, y en caso de salir será traspasado o como agente libre, condición que pone el jugador para salir en esta ventana de mercado a cambio de renunciar al año y medio que le queda de contrato, aunque la oferta del club oscense no desagrada al futbolista.
Por poco que sea, el Levante quiere sacar tajada de la salida del futbolista, y esto mantiene la operación en 'standby'. La salida de Cantero supondría un ahorro en el coste de plantilla que ahora tiene excedido el club, pero poco más y con la bajas de Fabrício y teniendo en cuenta que Rober Ibánez no cuenta para el entrenador convierten al canterano en una pieza necesaria.
Esta ventana es pues una ocasión para que el club adelgace su nómina de jugadores del primer equipo y que si puede, trate de sacar rédito económico de alguna operación porque la situación actual ni tan sólo permite la inscripción de Campaña para la segunda vuelta.
