Poner fin a la mariposa "lagarta peluda" que ataca a los bosques mediterráneos sin utilizar químicos que afecten a la flora y la fauna silvestres. Es el objetivo delprograma financiado con fondos europeos LIFE eGymer, en el que participa el Instituto Tecnológico del Plástico (AIMPLAS), junto con las universidades de Atenas, Thessaly, Ljubljana, Lleida y la empresa Probodelt.
Esta plaga infesta los bosques de robledos del sur de Europa, Asia y África, y pese a no ser tan conocida en nuestro país como la Procesionaria que afecta al pino, lo cierto es que es un voraz depredador dejando los árboles sin hojas, además de ocasionar problemas de salud en humanos y animales con alergias o irritaciones cutáneas tras el contacto con sus arrugas. Y es que esta "mariposa", como la Procesionaria, tiene varias fases en su desarrollo que afectan de distinto modo a las especies del entorno, si bien su comportamiento es completamente diferente y arbitrario a la plaga del pino, lo que ha impedido hasta ahora encontrar un método eficaz para poder acabar con ella.
Gracias a las nuevas trampas sin químicos que está desarrollando AIMPLAS en este proyecto, se lograría atacar con eficacia y bajo coste la plaga, tras haberse probado con éxito en 18 áreas de España, Eslovenia, Grecia, Hungría y Croacia.
Elena Domínguez, investigadora líder en liberación controlada y calidad del suelo en AIMPLAS, ha pasado por los micrófonos de Onda Cero para explicar el origen del proyecto y cómo se quiere implantar.
También explica los beneficios de las trampas y productos de plástico innovadores que desde AIMPLAS se están desarrollando para diferentes aplicaciones en el sector Primario