Entrar en la consulta del psicólogo, colocarse unas gafas de cristal y poder ver juntos una criatura que representa tu estado emocional, que muta según tus propios latidos cardíacos y tu respiración, con la que puedes interactuar, tocar o hablar para enfrentarte a tu ansiedad, miedos o angustias. Es lo que propone el proyecto LYNX, desarrollado por el centro tecnológico ITI, para poner a disposición de los especialistas en salud mental una herramienta más de terapia.
El proyecto LYNX, que cuenta con la financiación del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace), ha finalizaba en septiembre tras un año de colaboración del ITI con psicólogos y psicoterapeutas para aplicar la innovación del instituto tecnológico al ámbito de salud mental, un campo al que empezaron a orientar líneas de investigación antes de la pandemia y que "históricamente no se ha trabajado tanto"