Zevra Festival cerró esta pasada madrugada su 3ª edición y hoy hace repaso de una cita que deja un inmejorable sabor de boca entre organizadores, público e instituciones. En solo 3 años (2022, 2023 y 2024) el macroevento de Playa de Cullera ha escalado hasta la primera división de los festivales en España y ya se codea entre la élite de las citas musicales imperdibles del verano. El balance de asistentes en los tres días de conciertos (viernes, sábado y domingo) asciende a 155.000 personas, unos pocos miles más de lo esperado.
A juicio de la dirección del festival, aún más importante que la cifra de público es la alta nota que ha obtenido en organización, seguridad, calidad artística y ambiente festivo. Durante tres días, el enorme recinto de 300.000 metros cuadrados ha sido un paradisíaco oasis de música, baile, ocio, gastronomía y cultura para miles de jóvenes. El personal del festival y la Guardia Civil han ejercido una intensa labor de vigilancia de las agresiones machistas, aplicando una estricta tolerancia cero para garantizar un espacio libre de violencia sexual.
Anoche, el colofón del festival lo puso Maluma. Desatado, sensual y muy locuaz, la superestrella colombiana reunió a 35.000 personas y puso al rojo vivo la noche valenciana con un espectáculo vibrante sobre el escenario principal, rodeado de bailarinas, orquesta y un despliegue lumínico y audiovisual apabullante. Miles de gargantas cantaron un repertorio en el que no faltaron hits como ‘Hawái’, ‘Borro cassette’ o ‘Según Quién’. Otras figuras que brillaron con luz propia anoche fueron el granadino Saiko, la argentina Nicki Nicole, el catalán Nil Moliner, el sevillano JC Reyes y el madrileño Recycled J. Para el recuerdo quedarán siempre los electrizantes shows de Manuel Turizo y Dei V, el viernes; y La Oreja de Van Gogh, Rels B y Myke Towers, el sábado.
Ola de calor: desafío superado
Las altas temperaturas del fin de semana han representado un desafío, pero no han impedido la diversión. Zevra ha combatido el calor brindando 350 puntos de agua corriente fresca, agua potable gratis a cualquier hora del día y de la noche, y botellas gratuitas de bebidas isotónicas. En la zona de acampada hay 50.000 metros cuadrados de sombra gracias a parasoles de rafia. En el recinto de conciertos, dos de los escenarios son techados y uno de ellos, el del Beach Club, cuenta con tres piscinas para refrescarse.
Impacto económico de 28 millones
Según cálculos de la organización, conjuntamente con técnicos del Ayuntamiento de Cullera, esta 3ª edición del festival ha tenido un impacto económico de 28 millones de euros en las arcas públicas, el estructura local y el tejido empresarial de toda la comarca de la Ribera Alta valenciana