El fallo se hará público a la una y media de la tarde en el Palau de la Generalitat. Los premios Nobel que componen el jurado deliberarán durante la mañana en la sede de Capitanía, en la ciudad de València.
Cambio climático o la guerra comercial Estados Unidos-China son algunos de los asuntos sobre los que se han pronunciado en las última horas, durante su estancia en Valencia.
El Nobel de Economía Edmund Phelps considera que hay métodos económicamente viables e incluso rentables de eliminar el CO2 de la atmósfera. Ha instado, por ejemplo, a las empresas automovilísticas a incrementar la producción de vehículos eléctricos.
El Nobel de Química en 2013, Michael Levitt, ha manifestado que si la población mundial se redujera en un 90 por ciento muchos de los problemas de CO2 se resolverían.
A su juicio, el futuro de la humanidad es incierto porque hay un calentamiento global y eso requiere actuar ya.
Para el Premio Nobel de Física 2017, Barry Barish reducir la cantidad de CO2 que se emite a la atmósfera es más fácil que eliminarlo, porque no se sabe cómo eliminar el que ya existe.
Por ello apuesta por reducir la cantidad de emisiones con energías alternativas, algo que, a su juicio, no están haciendo las admistraciones públicas.
Los Premios Jaime I están dotados con seis mil euros en cada una de las seis categorías.