El censo se realizó el pasado 14 de diciembre, cuando técnicos de los servicios sociales municipales y voluntarios de 14 organizaciones que trabajan con personas en situación de exclusión peinaron las calles y los albergues de la ciudad. Se detectaron un total de 754 personas sin hogar, de las cuales 352 dormían directamente al raso y 402 en algún establecimiento de acogida. La cifra es ligeramente inferior a la del censo anterior, realizado en 2019, cuando fueron identificadas 831 personas sin hogar.
La concejala de servicios sociales, Isabel Lozano, ha señalado que los principales objetivos perseguidos con esta acción son aumentar la visibilidad del fenómeno del “sinhogarismo” en la ciudad, así como su alcance o la realidad social de estas personas:
Víctimas de agresiones, insultos o robos
Más de la mitad de las personas sin techo censadas contestaron el cuestionario que les pasaron los técnicos municipales y los voluntarios, lo que permite obtener una radiografía bastante completa sobre la realidad de este colectivo. Así, un 21,5 por ciento de las personas sin hogar identificadas en reconocen haber sufrido agresiones físicas y un 20 por ciento –todas ellas mujeres- ataques de carácter sexual. Además un 60 por ciento de las mujeres sin techo que tienen pareja reconocen ser víctimas de violencia de género.
Los datos reflejan también que un 41,3 por ciento de los sin hogar han sufrido robos y un 33,3 por ciento han sido insultados debido a su condición social. Además, el 13 por ciento asegura tener diagnosticada alguna enfermedad mental.
El 55 por ciento de los encuestados afirmaba llevar menos de un año en la calle, mientras que el 26,7 por ciento supera los tres años. En cuanto a los motivos por los se encuentran en esta situación el 25 por ciento alude a problemas económicos. En ese mismo porcentaje se sitúan los que afirman carecer de tarjeta sanitaria o cobrar algún tipo de salario o prestación social.
En cuanto al perfil personal, casi el 80 por ciento de los sin techo censados en València eran hombres y el 30 por ciento tienen nacionalidad española. De acuerdo también con los datos de este censo la mayor parte de quienes viven en la calle en València tienen entre 45 y 64 años de edad, aunque los hay desde los 18 a los 81 años.