Así ha respondido a Ciudadanos en la sesión de control de Les Corts, ante su pregunta de si la Comunitat está preparada para una cuarta ola, en el cuarto día de 'vacunación masiva' y a unas horas de la mesa interdepartamental COVID para acordar nuevas flexibilizaciones antes del fin del estado de alarma.
Puig ha vuelto a pedir máxima prudencia aunque la Comunitat siga después de un mes con la incidencia acumulada más baja de España. "No nos podemos relajar", ha recalcado, garantizando que tomarán las decisiones en base a la situación epidemiológica porque "está en peligro la vida de muchas personas".
Con todo, ha asegurado que la Comunitat está "en posición de ofensiva" gracias la estrategia de combinar restricciones que "exigen sacrificios" con la vacunación y el rastreo permanente: "Gracias a todos estamos mucho mejor de lo que estábamos, tenemos que mantener ese esfuerzo común".
La vacunación, ha reiterado, avanza menos de lo necesario por la falta de dosis, aunque cree que es evidente que la sanidad valenciana está enormemente preparada. La consellera de Sanidad, Ana Barceló, ha puesto como ejemplo en su turno que "es un éxito" que en dos días la Comunitat haya administrado casi el 80% de las vacunas de toda una semana.
Es más, Puig ha resaltado que es la región con más rastreadores y sigue "permanentemente buscando la trazabilidad" del virus tras perderla a principios de año durante la tercera ola. "Ahora tenemos una altísima trazabilidad, es un elemento clave", ha aseverado agradeciendo el esfuerzo extraordinario de los equipos de Salud Pública.
CS: "RUINA ANTES QUE PREVENCIÓN"
Por parte de Cs, su síndica, Ruth Merino, ha lamentado que los datos de la Comunitat son mejores debido a "las restricciones más duras de España", lo que ve como el modus operandi de la izquierda de "la ruina antes que la prevención".
También ha criticado el seguimiento de contagios "muchas veces caótico e inexistente" y la falta de test, "seis veces menos que en enero", con la Comunitat "a la cola en pruebas diagnósticas" mientras regiones como Baleares o Galicia hacen más aun teniendo una tasa de positividad más elevada.
"No atacan el virus, no lo persiguen y no se anticipan: esperan a que vuelva y su solución es volver a cerrarlo todo", ha resumido la nueva portavoz 'naranja', para preguntarse por qué la hostelería lleva semanas cerrando a las seis de la tarde a pesar de la baja incidencia.
Como réplica, Puig ha sostenido que "la estrategia tan mal no habrá funcionado si la Comunitat lleva un mes con los mejores datos", sin negar que hay aspectos que se habrían podido mejorar. Ha rebatido que "los test en sí mismos no son vacunas" y que se realizan en base a criterios científicos, para finalmente pedir la colaboración de Merino como "persona sensata".
También la consellera de Sanidad Universal ha defendido que esta semana ha mantenido reuniones con todos los sectores afectados de cara a la desescalada, recalcando que "todos están dispuestos a seguir trabajando para evitar la propagación del virus. "Tienen más sensibilidad que Ciudadanos", ha aseverado.
A VOX: "LA LIBERTAD ES MÁS QUE IRSE DE CAÑAS"
Otra de las preguntas relacionadas con la crisis ha partido de Vox. Su síndica, Ana Vega, ha urgido a Puig a dejar trabajar a todo el mundo porque "es hora de tomar decisiones valientes y los ciudadanos no pueden seguir ni un minuto más al servicio de la administración". "Pesa más su ideología que su sentido común. Ruina, miseria, pobreza, desamparo, desesperanza: socialismo", ha dicho.
El presidente valenciano le ha contestado que él no quiere que Vox se vaya "a ningún sitio" y que solo aspira a que "no estén jamás en ningún gobierno porque representan la ideología del rencor" y a no parecerse a la Comunidad de Madrid.
Tras defender que "la libertad es mucho más que irse de cañas", ha recordado que el TSJCV ha avalado todas las medidas del Consell: "¿Sabe cuántas familias no tienen que llorar a más muertos gracias a las restricciones?"